Por Javier Lorenzo Batuecas (1º de Gestión de Ventas y Espacios Comerciales)

El IES Ágora participamos en el Programa «Empresa Familiar en las Aulas», que conecta a estudiantes extremeños con el mundo empresarial real.
El pasado miércoles 5 de Noviembre, los alumnos de 1º y 2º de Gestión de Ventas y Espacios Comerciales y los de 2º de Marketing y Publicidad, tuvieron la oportunidad de visitar las Bodegas HABLA, situadas a las afueras de Trujillo (Cáceres). Nos acompañaron los profesores Nerea Merchán Villalobos, Nicolás Lázaro Sánchez y Guadalupe Fernández Corcho.
Desde el autobús ya se podía ver lo impresionante que era el lugar, una finca rodeada de grandes viñedos y una infraestructura moderna y elegante que destaca entre el paisaje. Nada más bajar, pudimos observar el gran terreno de las viñas y la naturaleza que rodea la bodega, lo que nos dio una idea del cuidado y esfuerzo que aplican en la tierra.
Antes de comenzar el recorrido por las instalaciones, Mª Victoria Acero, responsable de enoturismo y atención al cliente, nos habló sobre la historia y filosofía de HABLA. Nos explicó que esta bodega nació con la idea de crear vinos únicos, modernos y con personalidad, combinando innovación, diseño y respetando el medio ambiente. Su nombre proviene de la famosa escultura de Moisés de Miguel Ángel, según cuenta la historia, le dijo “¡Habla!”, porque parecía tan real que casi cobraba vida. Esa es la esencia de la marca, “que cada vino tenga su propia voz”.


También nos contaron que, además del vino, en HABLA se dedican a la ganadería y la cría de caballos, lo que demuestra que es un proyecto que abarca mucho más que la producción de vino. Todo dentro de una finca que funciona con valores que luchan por la ecología y la sostenibilidad.
Después de esta introducción en una elegante y acogedora sala de conferencias y charlas, en la que indagamos con diferentes cuestiones acerca de la empresa, comenzó el tour por las instalaciones.
Primero visitamos la zona de elaboración, donde se lleva a cabo todo el proceso con maquinaria moderna y un estricto control de calidad y limpieza ya que me quedé sorprendido por lo limpio que podía estar la bodega en general. Luego entramos en la espectacular sala de barricas. Entre el silencio y el aroma a madera, nos explicaron que prefieren hacer vinos de crianza en lugar de reservas, ya que buscan ofrecer un producto más actual, pensado para el consumidor de hoy.


Una de las paradas más curiosas fue en la “Hablateca”, una sala muy especial donde guardan ediciones limitadas, piezas de colección y algunas de las botellas más exclusivas de la bodega. Todo estaba cuidadosamente iluminado, con una presentación artística que refleja el detalle que ponen en cada creación.

Durante la visita, también aprendimos que el diseño de las botellas es parte esencial de su identidad. Cada una tiene un estilo propio, moderno y diferente a lo que podemos ver normalmente. Por ejemplo, la botella de “Habla del Mar” parece un faro con tapón azul, y su famoso “Habla del Silencio” es elegante, minimalista y reconocible al instante. También elaboran una variedad llamada Syrah Nº3, embotellada en un frasco que recuerda a una botella de aceite, que se ha convertido en un símbolo de la marca. El fabricante de sus botellas se dedica a la creación de perfumes, con ese dato podemos ver la implicación que tienen en el packaging y la elegancia que quieren mostrar.
Después del recorrido, llegó el momento más esperado, la cata de vinos. En una sala especialmente preparada, probamos dos de sus vinos más representativos. El primero fue un tinto con aroma a frutas, sabor intenso y un toque especiado. El segundo fue un vino rosado muy fresco, con un diseño que nos llamó mucho la atención. Fue una experiencia muy interesante, ya que nos enseñaron cómo apreciar los aromas, los matices y la textura del vino.
Durante la charla, también nos contaron algunos datos curiosos. Además de vino y aceite, en HABLA cuentan con un equipo joven que trabaja mucho mediante prueba y error, buscando siempre mejorar. No tienen un gran departamento de marketing, ya que ellos mismos se encargan de dar a conocer su marca a través de las redes sociales, colaboraciones, eventos y sobre todo el boca a boca. Incluso nos contaron que han aparecido en la Eurocopa, lo que demuestra hasta dónde ha llegado su proyección.
La visita fue una experiencia muy completa. Pudimos ver cómo detrás de cada botella hay mucho más que vino, hay diseño, innovación, esfuerzo y pasión. Además me dio orgullo comprobar que un proyecto tan moderno y creativo se encuentra en Extremadura, compitiendo con bodegas de toda España, en concreto sus mayores competidores se encuentran en el norte del país, pero sin perder de vista la competencia extremeña.
Muchas gracias a Bodegas Habla por dedicarnos su tiempo y a la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar por acercar la realidad empresarial a las aulas Fue una experiencia diferente, interesante y muy inspiradora. Nos mostró que el vino también puede ser arte, diseño y trabajo en equipo, y que cuando las cosas se hacen con dedicación los resultados “hablan”.